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18 agosto 2010

Heartbreak Warfare

Nadie lo sabe. Ni siquiera yo.

Hoy es uno de esos días, en que sientes impotencia, frustración, odio y amor a la vez, hacia todas las cosas que te rodean, todo lo que haces y todas las personas de tu alrededor.
Y lo peor de todo, es que ni siquiera tu sabes porque es, ni siquiera sabes como solucionarlo, como disfrutar de lo que realmente es tu vida y dejar de lado preocupaciones y problemas que ni tu misma entiendes.

No sabes si es nostalgia, tristeza o una mezcla de las dos lo que hacen que te sientas como una hoja que cae de un árbol, sin ningún propósito, ninguna ilusión ni ningún deseo que hacer realidad más que esperar, descendiendo lentamente hacia el suelo, a que el viento se lleve esa sensación.

La incomprensión aparece por cada poro de tu cuerpo y echas de menos más de lo que nunca llegaste a imaginar. Es una sensación tranquila, lenta, suave pero no agradable. Que llegó sin ser llamada, y no sabes cuanto tiempo se va a quedar en tu interior, ni cuanto va a tardar en irse: quizá mañana desaparezca, o quizá habite en ti durante largos días.























Sé que te sientes tan solo que te duele, sé que no te gusta la gente, sé que tomas demasiados cafés, sé que piensas que la vida está pasando a tu lado y no sabes exactamente cómo y sé que te has obligado a no pensar en mí, porque es rídiculo fantasear sobre alguien que has visto apenas dos veces. "

1 comentario:

  1. Jo tampoc ho sé... però sempre és més maco buscar una finalitat, un propòsit a la vida, creure en el que és i ha pogut no ser.

    Et segueixo

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